A vueltas con la basura de Las Raíces

Leemos en las noticias la preocupación despertada por la basura en las cercanías del macrocampamento para migrantes de Las Raíces y nos asaltan muchas dudas sobre el porqué de esta nueva campaña contra las personas migrantes. Algún medio de comunicación habla de ‘invasión’ de basura, y otros comentarios racistas han circulado por las redes a vueltas con el tema, parece que la basura que tiran los migrantes es especialmente molesta para algunos. Como ya vimos hace un año, cuando estaban en los hoteles cerrados por la pandemia, las personas migrantes le afeaban el paisaje a empresarios y políticos, la alcaldesa de Mogán llegó a multar a algunos establecimientos que alojaron migrantes, incluso se organizaron concentraciones de vecinos de un club de golf indignados por tener que compartir la calle con inmigrantes pobres.

Menos mal que el Concejal de Servicios Municipales de La Laguna, Josimar Hernández, ha tomado cartas en el asunto y, aunque según dice, no es responsabilidad del consistorio, se van a encargar de la limpieza del lugar. Lo que no cuentan en las noticias es que la Asamblea de Apoyo a Migrantes lleva meses, junto a los migrantes que están de paso en el campamento, limpiando el campamento y los alrededores cuando las vecinas se quejan o cuando se acumula la basura. El ayuntamiento de La Laguna, con la llegada de los cientos de migrantes a los macrocampamentos no estableció ningún tipo de recurso para su desplazamiento, no se estableció ningún servicio de limpieza en la zona, aparte de llevar algún contenedor de basura, no se crearon equipamientos de ningún tipo acordes con el impacto de tantas personas en un lugar alejado de la ciudad y sin servicios de ningún tipo.

Tampoco cuentan que en esta ocasión, la Asamblea, tras conocer la denuncia de un vecino, se desplazó hasta el lugar y, junto a un grupo de chicos del campamento, limpiaron la zona y avisaron al Ayuntamiento que, como en la mayor parte de ocasiones, actuó tras el requerimiento de la Asamblea. A través del contacto que tiene con los migrantes del campamento, la Asamblea les ha explicado la importancia de mantener limpio el entorno, pero la constante rotación de personas, hace que esto no sea suficiente. Es difícil explicar a personas que vienen de África, un continente que se ha convertido en el basurero de Europa, y que conviven con lo que nosotras tiramos, que en este lado del mundo lo correcto es que la basura no se vea.

Efectivamente, África sufre el expolio de sus minerales y riquezas mientras recibe millones de toneladas de basura europea en un círculo diabólico que ejemplifica la hipocresía de las sociedades ricas, incapaces de renunciar a sus privilegios, aún a costa de empobrecer a los países africanos y utilizarlos de basurero. Tal es el impacto de los productos de la descomposición de la basura tecnológica que mandamos al continente, que los ríos y acuíferos contaminados han llegado a la cadena trófica en el mar y estamos consumiendo pescado contaminado por nuestros propios deshechos tras recorrer miles de kilómetros. Solo el racismo explica nuestra ceguera, el poner nuestro ‘progreso’ por encima de las vidas de las africanas, los prejuicios contra las personas racializadas, el no entender que unas carpas plantadas en medio de un bosque de eucaliptus no es forma de acoger a cientos de personas que lo único que desean es continuar su viaje.

Volviendo a la basura, seguiremos insistiendo para que el Ayuntamiento, en vez de eludir su responsabilidad, se encargue de la limpieza en la zona y coloque papeleras en el borde de los caminos que transitan cientos de personas todos los días. Mientras tanto las instituciones hacen algo, la Asamblea continuará hablando con los chicos que llegan para que mantengan el espacio limpio y organizando batidas de limpieza cuando haga falta y podamos. La Asamblea seguirá trabajando para apoyar las luchas de las personas migrantes en su trayecto migratorio, denunciando el indigno sistema de acogida y la inacción de las instituciones, enfrentando el racismo con solidaridad y facilitando la convivencia entre migrantes y vecinas.