QUIEREN CRIMINILIZAR LA SOLIDARIDAD EN CANARIAS, PERO NOSOTRAS SOMOS SEMILLAS AL VIENTO

 

 

El Delegado de Gobierno de Canarias Anselmo Pestana, junto con ACCEM y el Ministerio de Migraciones, tienen una estrategia clara: señalar a esta Asamblea de Apoyo como responsable del fracaso de su campo de concentración racista y criminal. Quieren normalizar su modus operandi, su tortura lenta a base de frío, hambre, mal dormir y secuestro ilegal.

Su elección es la muerte, la tortura, la verticalidad y el poder.  La nuestra es LA VIDA, el apoyo mutuo, las relaciones horizontales y la transformación social. HAY UN INTERÉS CLARO POR NUESTRA PARTE: Que se respeten los derechos de todas las personas. De todas las personas independientemente del lugar en el que hayas nacido. Porque el derecho a la vida no debería entender de banderas ni colores. Porque el derecho a la vida debe estar por encima de los intereses económicos de un sistema que mata, criminaliza y expulsa a los habitantes de su tierra.  

El tiempo pasa, los sueños se vuelven pesadillas. Se acumulan los aviones perdidos en aeropuertos que dicen adiós a la esperanza de VIVIR, porque vivir se ha convertido en un delito penal.  Quieren matarnos con sus políticas de muerte. Pero mientras pierden el poco dinero que tienen, pasajes a un futuro mejor y el sueño de volar, FORTALECEMOS LAZOS. Lazos que se enredan en miradas cómplices con distintas nacionalidades y colores. Nuestras familias crecen. En nuestras casas se mezclan los olores y sabores del sancocho de siempre con las especias morunas a fuego lento y candente. El amor gana la batalla lentamente al estigma de este sistema podrido que nos somete a las de abajo.

Ahora somos muchos pueblos en uno, en un campamento que se autogestiona a partir del amor a la humanidad y no del odio y el racismo. Un campamento lleno amor y ternura, a las puertas de otro que se ha convertido en el infierno en la Tierra, pero donde la dignidad de las personas de dentro no hace más que crecer mientras peleamos juntas por un mundo mejor.

PORQUE SOLAS A NINGÚN LADO, JUNTAS A DÓNDE QUERAMOS.