LA SITUACIÓN ES INSOSTENIBLE Y ESTALLA EN LOS CAMPAMENTOS.

Las personas migrantes del campamento de Las Raíces ya no pueden más.

La situación que ha generado el estado español en los campamentos de concentración a través de la retención, las condiciones inhumanas y la vulnerabilidad extrema, se ha hecho ya insostenible. Lo que llevan sufriendo desde meses atrás las personas migrantes ha hecho estallar desde dentro este cóctel molotov en el que se están vulnerando todos los Derechos Humanos y se está jugando con la vida y el futuro de miles de personas.

Lo que debía ser un tránsito hacia Europa se ha convertido en una situación insostenible, que día a día va provocando mayor frustración en las miles de personas encerradas. Situaciones como las de hoy se volverán a repetir mientras no haya un giro de 180 grados en las politicas migratorias, se cierren los campamentos que hacinan a miles de personas en una situación límite y se les deje continuar el viaje.

Por otro lado, la respuesta represiva del estado que responde con intervenciones policiales ante lo que debería ser mediación y diálogo, y los miles de millones que Europa gasta en militarizar las fronteras en vez de crear un sistema de acogida digno no hacen sino ahondar en este problema generado por las políticas migratorias de los estados europeos. Durante los últimos meses se ha denunciado el trato inhumano que sufren las personas que allí se encuentran: falta de asistencia médica, condiciones insalubres del campamento, largas colas para conseguir comer, mala calidad de la comida (reconocida por la ong Accem a la prensa) , todo ello ha hecho estragos entre las personas migrantes.

En estos momentos se están produciendo revueltas a causa de las condiciones inhumanas que están viviendo las personas que se encuentran en el campamento. El estado español ha provocado está situación y ahora utiliza a las fuerzas y cuerpos de seguridad para aumentar el estado de violencia. La Policía Nacional interviene disparando pelotas de goma, llevándose a personas detenidas, generando más tensión a la situación y poniendo en peligro las vidas que allí se encuentran.

Estas personas acumulan años de sufrimiento que se contiene ahora en un recinto en condiciones insalubres e inhumanas con 2.000 personas más. La tensión sube y las emociones crecen con la incertidumbre de su futuro y el hambre de sus familias. Ahora mismo, lejos de acompañar esta angustia, la policía dispara pelotas de goma para disipar la reyerta que ha generado el hambre y la desesperación, algo insostenible. Lo que llevan sufriendo desde meses atrás las personas migrantes ha hecho estallar desde dentro este cóctel molotov en el que se están vulnerando todos los Derechos Humanos y se está jugando con la vida y el futuro de miles de personas.

Recordemos que estas personas vienen sufriendo el expolio económico por parte de las políticas económicas europeas desde hace décadas. Que arrastran años de miserias ocasionadas por el mismo sistema político que ahora mismo les retiene y les maltrata sin darle salida a la posibilidad de dignificar sus vidas.